Etapas de un eclipse lunar con fotografías
Musa de inspiración para los poetas, objeto de estudio para los astrónomos o guía de labor para los agricultores, la luna será siempre causa de maravilla para quienes nos asombramos observando el cielo. ¿Conoces por qué sólo vemos uno de sus lados, las fases lunares, los eclipses o las mareas? En esta serie de dos artículos dedicados a la luna, aprenderás acerca de este enigmático y bello ser.
Comenzaremos hablando sobre el recorrido que hace la luna alrededor de la tierra. Esta ruta, que llamamos órbita, tiene forma de elipse. El recorrido es similar al que hace nuestro planeta alrededor del sol, por esta razón la luna está más cerca de la tierra en algunas ocasiones. También es importante saber que la órbita de la luna tiene aproximadamente cinco grados de inclinación con respecto a la de la tierra, gracias a esto se distinguen dos puntos llamados nodos ascendente y descendente, y el segmento imaginario que los une, llamado eje de los nodos. En el siguiente gráfico podrás observarlo:
La luna no emite luz por sí misma, si la vemos desde la tierra es gracias a la luz del sol que se refleja en su superficie.
Las fases lunares son simplemente la forma como vemos dicha luz según la posición de la luna en su órbita.
En la imagen de la derecha puedes ver las diferentes posiciones de la luna en su recorrido de aproximadamente 28 días. Junto a estas posiciones se muestra como es vista la luna desde la tierra en ese momento específico.
Gracias a sus fases la luna siempre ha sido un referente para la humanidad, muchas culturas y civilizaciones desarrollaron precisos calendarios lunares para medir el año. Además, según las creencias populares y ancestrales, las fases de la luna deben ser tenidas en cuenta a la hora de sembrar, cosechar o trasplantar ciertos tipos de plantas. Por ejemplo, de luna nueva a cuarto creciente es el momento adecuado para sembrar semillas de germinación rápida como el maíz, el fríjol o el arroz, entre otros.
Debido a la inclinación de cinco grados en su órbita, no es común que la luna se ubique exactamente detrás de la tierra de tal forma que su sombra la cubra, o al contrario, que sea la luna quien proyecte su sombra sobre la tierra. Fíjate que sin dicha inclinación esto sucedería aproximadamente cada 14 días. Para que la luna o la tierra queden una detrás de la otra (con respecto al sol) se deben dar dos condiciones: que el eje de los nodos apunte hacia el sol, y que la luna pase justamente por uno de los nodos. Cuando la luna pasa por uno de los nodos, y está entre la tierra y el sol, ocurre un eclipse solar. ¿Te has dado cuenta que a pesar de la diferencia que hay entre sus tamaños, la luna y el sol se ven casi igual de grandes desde la tierra? Gracias a esto en ciertas ocasiones observamos a la luna cubrir en su totalidad, y casi milimétricamente, al sol.
También puede ocurrir que sea la tierra quien esté entre el sol y la luna, a este acontecimiento se le conoce como eclipse lunar. En ambos casos, de sol o de luna, los eclipses pueden ser de tres tipos: totales, cuando la alineación entre la tierra, el sol y la luna es perfecta; parciales, cuando no hay muy buena alineación y semiparciales o penumbrales, según sean de sol o de luna, cuando la alineación es casi perfecta.
Vía GCFAprendeLibre