Aprende a limpiar tu telescopio
Cuidados y mantenimiento del telescopio
Los telescopios no requieren excesivo mantenimiento, más allá de tratarlos con cuidado y guardarlos en sitios protegidos de temperaturas extremas y humedad. Lo único que sí es muy importante es que los telescopios necesitan estar bien colimados para su correcto funcionamiento.
Colimar un telescopio consiste en colocar todos sus elementos ópticos de forma que el haz de luz quede perfectamente alineado y paralelo al eje óptico. Es un tarea sencilla y mecánica pero que las primeras veces se antoja algo complicada. Los reflectores y catadióptricos necesitan colimarse muy a menudo, mientras que los refractores no. Esta es una característica importante pero que no debe asustarnos ni decantar nuestra opinión a la hora de comprar un telescopio. En cuanto se le coge el truco, la tarea de colimar es muy simple y no lleva más de un minuto.
Esto no termina aquí, a la hora de comprar un telescopio hay que tener en cuenta otros muchos factores como la montura, el peso, el tamaño, el lugar de observación y, por supuesto, el precio. En el siguiente artículo te contamos los tipos de monturas para telescopio que existen.
Como ya sabrás, a la hora de trabajar con una lente deberemos tener especial cuidado ya que son materiales muy sensibles. Quizás estemos ante una de las partes más delicadas de un telescopio. Estos serían otros pasos a llevar a cabo sobre como limpiar un telescopio. En esta ocasión necesitarás un poco de algodón y agua destilada.
Para comenzar, debes quitar la lente del telescopio con mucho cuidado, por la parte del contorno. Colócala en un ángulo de 45 grados justo debajo de un grifo y deja correr el agua por ambos lados de la lente. Puedes hacerlo durante un par de minutos por cada lado teniendo en cuenta que la presión del agua no sea muy alta.
A continuación, empapa un poco de algodón con agua destilada. Si realmente quieres saber como limpiar un telescopio en profundidad no bastará con usar agua normal.
Con el algodón, frota de un lado hacia otro en la lente sin hacer demasiada presión. Incluso podrías sumergir la lente en un recipiente con agua destilada y realizar los movimientos con el algodón con la lente sumergida.
Una vez que has realizado este paso, vuelve a bañar la lente del telescopio en agua destilada. Así eliminarás posibles restos de algodón que hayan podido quedar adheridos a la lente.
Ahora es el momento de secar tu lente. Para ello, y como te demostramos en el primer truco, no debes utilizar ningún aparato eléctrico. Puedes ayudarte con algún aparato manual que expulse aire, o simplemente dejar que la lente se seque sola. Para ello, colócala de forma vertical durante al menos una hora.
Cuando compruebes que la lente esté completamente seca, vuelve a colocarla muy despacio en el telescopio. Nunca debes tocar una lente de un telescopio con una mano cuando te dispongas a poner en práctica estos consejos sobre como limpiar un telescopio.
Si te decides por lavar la lente de tu telescopio, ten en cuenta que no debes sumergirla para lavarla más de una vez al año, ya que podrías estropearla.